giovedì 27 marzo 2008

Ordenan captura de 15 militares por masacre de San José de Apartadó

En la masacre murieron ocho personas.

Para la Fiscalía es claro que la acción de San José de Apartadó buscaba imponer el miedo y el terror entre los civiles de esa comunidad.

La decisión fue provocada por el testimonio de Jorge Luis Salgado, un ex paramilitar que acusó a los uniformados de asesinar, en asocio con las Auc, a los 3 niños y 8 adultos.
"Los niños estaban debajo de la cama. La niña era muy simpática, de unos 5 o 6 años y el peladito también era curiosito (...) Propusimos a los comandantes dejarlos en una casa vecina pero dijeron que eran una amenaza, que se volverían guerrilleros en el futuro (...) 'Cobra' tomó a la niña del cabello y le pasó el machete por la garganta", afirmó Salgado, oriundo de Carepa (Antioquia), a las autoridades el pasado 30 de enero.

La masacre en la comunidad de paz ocurrió el 21 de febrero del 2005. Ese día, los cuerpos mutilados y decapitados quedaron abandonados en medio de la selva y en fosas a medio tapar.Todas las víctimas eran miembros de un grupo que se declaró neutral dentro del conflicto armado colombiano y que venía pidiendo afanosamente protección especial. Aunque, desde un comienzo, testimonios indicaron que los responsables de estos hechos eran miembros de la Brigada XVII del Ejército y hombres bajo el mando de Diego Murillo, 'Don Berna', esta es la primera vez que alguien que estuvo en las filas de los verdugos narra la historia. "Ninguno de nosotros sabíamos hasta dónde llegábamos, solo que teníamos que ir a la vereda La Resbalosa y recorrer la zona en compañía del Ejército", dice el ex 'para'.

En la mira, tres subtenientes
Su testimonio, acaba de precipitar varias decisiones de fondo en este caso emblemático que ya llegó a tribunales internacionales.Hace 12 días, la Fiscalía le envió una comunicación al comandante del Ejército, general Mario Montoya, en la que le solicita que ordene, a quien corresponda, las capturas de 15 miembros activos de ese cuerpo armado que en el 2005 estaban asignados al área de los hechos.En la carta, la Fiscalía advierte que inicialmente los uniformados serán escuchados en indagatoria. Pero uno de los in vestigadores le aseguró a EL TIEMPO que se ordenó su detención "porque existen indicios suficientes para presumir su responsabilidad en los hechos de Apartadó". En la lista que recibió el general Montoya hay tres subtenientes, cuatro sargentos y ocho cabos. Ya en noviembre del 2007 había sido capturado por estos mismos hechos el capitán del Ejército Guillermo Armando Gordillo Sánchez.El oficial, varias veces mencionado dentro del expediente, optó por guardar silencio durante toda la diligencia de indagatoria que se le adelantó hace unos meses. Y aunque su defensa alegó plena inocencia, la Fiscalía optó por acusarlo de homicidio en persona protegida, concierto para delinquir y terrorismo, en calidad de coautor.El operador de radio del Héroes de Tolová, Adriano José Cano Arteaga, le aseguró a la Fiscalía que el grupo de Gordillo había salido a patrullar varias veces con los paramilitares.

Cayó 'Cobra'
Su testimonio y el de Jorge Luis Salgado David permitieron que, hace diez días, un fiscal especializado les dictara medida de aseguramiento a los dos ex jefes 'paras' señalados de participar activamente en la masacre.Se trata de Joel José Vargas Flórez y de José Clímaco Falco, alias 'Cobra', el hombre que supuestamente degolló a la pequeña Natalia, de 5 años. Y mientras la Fiscalía les define la situación jurídica a los militares implicados, abogados de familiares de las víctimas están pidiendo acceso a los testimonios 'paras' sobre los desgarradores hechos de hace tres años. Salgado David, por ejemplo, cuenta que el padre de la niña degollada les suplicaba de rodillas que no mataran a los menores.Además, que la niña creyó que se trataba de un paseo y le guardó a su hermanito una muda de ropa para el viaje."Le decía adiós con la manito", recuerda el ex 'para'.Y añade que la violencia del ataque fue con tal sevicia que cuando se topó con el cadáver de un hombre, presunto guerrillero, casi trasboca."Quedó partido, destrozado por el estómago (...) se le veian las tripas y una cosa blanca. Yo me había comido una jamoneta y me dieron ganas de vomitar".

Protección para testigo
Hoy, paradójicamente, Jorge Salgado David, está pidiendo protección. Un grupo de desmovilizados ha intentado asesinarlo en al menos dos ocasiones porque se está negando a entrar a 'las Águilas Negras', grupo paramilitar emergente con tentáculos en todo el país.Por suerte, las autoridades ya están tras la pista de los hombres que lo quieren matar.San José: una comunidad de paz

La masacre ocurrida en el 2005 en San José de Apartadó, y la situación de señalamiento y de estigmatización que derivó de ese hecho en esta comunidad de paz, es uno de los casos que ONG han llevado ante estrados internacionales para acusar al Estado colombiano de no trabajar por la defensa de los derechos humanos.De hecho, desde el 2002, esta comunidad del Urabá antioqueño tenía medidas cautelares emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.El organismo internacional le había exigido al Gobierno colombiano medidas para preservar la vida e integridad de los miembros de esa comunidad de paz.Hoy, más de tres años después de los hechos, este caso y el de otros 170 asesinatos cometidos desde 1997 en San José de Apartadó, se encuentran en trámite en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington.El caso deberá pasar luego a la Corte Interamericana, con sede en Costa Rica, que deberá fallar.Además, informes de algunos de esos crímenes han sido enviados a la Corte Penal Internacional, al Parlamento Europeo, a la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU y a otros organismos internacionales.

Los uniformados requeridos
En la carta enviada al general Mario Montoya, la Fiscalía solicita las capturas inmediatas de los subtenientes Alejandro Jaramillo Giraldo, Jorge Humberto Milanés Vega y Édgar García Estupiñán. También figuran los sargentos segundos Ángel María Padilla Petro, Henry Guasmayán Ortega, Darío José Brango Agamez y Óscar Jaime González. Además, los cabos Sabaraín Cruz Reina, Ricardo Bastidas Candia, Héctor Londoño Ramírez, Luis Gutiérrez Echeverría, Jesús David Cardona Casas, Yuber Carranza Rodríguez, Ramón Mican Guativa y José Carmona.Extraoficialmente se supo que ya se hicieron efectivas cinco capturas.Ya en noviembre del 2007 había sido capturado por estos mismos hechos el capitán del Guillermo Armando Gordillo Sánchez.El oficial tenía bajo su mando a la Compañía Bolívar, perteneciente al Batallón Vélez de Carepa (Antioquia), que realizaron la operación 'Fénix' durante los días en los que ocurrió la masacre.Para el organismo investigador "es claro e innegable su presencia en circunstancias de tiempo y lugar".Por eso, se le negó la libertad provisional y permanece tras las rejas desde noviembre del año pasado.En su contra rezan varios testimonios que señalan que el oficial acordó patrullajes conjuntos con 'paras' del bloque 'Héroes de Tolová', que se desmovilizó en medio del proceso de paz con el Gobierno.Uno de los testigos es Adriano José Cano, quien fue radioperador de esa facción 'para', quien contó a la Fiscalía que, luego de la masacre, el capitán recriminó a los 'paras' por lo que habían hecho."Les dijo que fue una embarrada muy grande", sostuvo, y agregó que los militares no hicieron nada para evitar el crimen ni para perseguir a los responsables.El ahora ex 'para' aseguró que los miembros de las Auc eran los guías del Ejército, pero cuando llegaron a las viviendas de los campesinos "entraron a las casas, intimidaron, torturaron y mataron" usando machetes y armas de fuego.

Casos con miembros de la Fuerza Pública involucrados
JAMUNDÍ
El pasado 18 de febrero, el coronel Byron Carvajal, ex comandante del Batallón de Alta Montaña No. 3, y 14 de sus hombres fueron condenados por un juez de Cali por el asesinato de diez policías y un informante en zona rural de Jamundí (Valle del Cauca). La condena se conocerá el próximo 21 de abril, pero se estima que no estará por debajo de los 25 años. En el caso del coronel, quien al parecer planeó el hecho, no se descarta una pena de 40 o 60 años.

RETOMA PALACIO DE JUSTICIA
La Fiscalía ordenó la captura del coronel (r) Alfonso Plazas Vega, a mediados de julio del 2007, en el proceso por la desaparición de Carlos Rodríguez y Cristina Guarín, empleados de la cafetería del Palacio de Justicia, y de Irma Franco, guerrillera del M-19.Dentro del proceso por los desaparecidos fueron capturados los sargentos (r) Antonio Jiménez y Ferney Causalla, miembros, para la época, del B2 del Ejército, que participó en la retoma del Palacio.

MASACRE DE MAPIRIPÁN
El Coronel Lino Sánchez fue condenado a 40 años de prisión por la masacre, ocurrida entre el 15 y el 20 de julio de 1997, en ese municipio del Meta y que dejó más de 49 muertos. La misma condena la recibieron como coautores indirectos los sargentos Juan Carlos Gamarra Polo y José Miller Urueña Díaz, En el 2003, la Fiscalía llamó a juicio al general Jaime Alberto Uscátegui, pero fue absuelto en noviembre del año pasado por un juez de Bogotá.

u.investigativa@eltiempo.com.co
En la masacre murieron Luis Guerra, su compañera Beyanira Areiza y su hijo Deyner Guerra. También Alfonso Bolívar, su esposa Sandra Graciano, Natalia y Santiago, hijos de la pareja, y Alejandro Pérez. Jesús Abad Colorado - Archivo / EL TIEMPO
Para la Fiscalía es claro que la acción de San José de Apartadó buscaba imponer el miedo y el terror entre los civiles de esa comunidad. Jesús Abad Colorado - Archivo / ELTIEMPO

mercoledì 26 marzo 2008

Chirurgo di pace



Manuel Rozental è un Nasa, scomodo perché colto e impegnato nel sociale. Per questo è costretto in esilio

Peacereporter


Scritto per noi da Simone Bruno

Due anni fa ricevetti una telefonata di una amica giornalista: bisognava scrivere, e molto velocemente, un articolo su Arquimede Vitonas, sindaco di Toribio, un municipio del Cauca, del sud Ovest della Colombia. Arquimedes era scomparso, probabilmente sequestrato.

Arquimedes è un Nasa, la popolazione indigena più numerosa e più organizzata del paese. Quel sequestro sembrava molto strano, per le modalità e per il ruolo rivestito da Arquimedes, tanto che in un primo momento pensammo a un coinvolgimento dell’esercito. Erano state invece le Forze armate rivoluzionarie colombiane (Farc). Poi tutto si risolse bene grazie alla potente macchina organizzativa indigena: centinaia di uomini della tradizionale guardia indigena camminarono una notte intera fino all’accampamento guerrigliero e, senza violenza, si riprendesero in modo pacifico il loro sindaco.

Ma questa, anche se molto bella, è un’altra storia. È comunque la storia che mi fece entrare per la prima volta in contatto con Manuel Rozental. Mentre scrivevo l’articolo, e successivamente dopo mentre lo facevamo girare, il mio contatto con il popolo Nasa era questo ragazzone dall’età indefinita, spropositatamente alto, ma con uno sguardo serio e gentile allo stesso tempo. I capelli nerissimi e arruffati e un paio di occhiali poggiato sbadatamente su un naso piuttosto importante. Una di quelle persone con cui ci si intende facilmente e che ti sembra di conoscere da sempre. Un ragazzo timido in apparenza, ma assolutamente risoluto e diretto quando si tratta di organizzare, modesto, al punto che tutto quello che ha fatto è difficile ascoltarlo da lui, ma lo metti insieme parlando con le varie persone che lo conoscono. Parla poco ma fa tanto.

Come molti dei suoi amici, mi sento in dovere di far sapere cosa succede a Manuel e di riflesso cercare di spiegare questo paese complesso, violento e ammaliante dove mi ritrovo a vivere. Manuel è nato a Cali, la città nota per la salsa e per il suo “cartello della droga”. Una città tipica colombiana, con la parte ricca della popolazione adagiata sulla pianura e con i poveri e gli emarginati sparpagliati sulle montagne attorno, ammassati in bettole di latta, fango e calcinacci.

Durante gli anni 50, a Caracas, in Venezuela, il dittatore Perèz Jimenez decise di costruire un enorme quartiere popolare e fece edificare 38 mostri di 15 piani, per un totale di quasi 10.000 appartamenti. Così, quando proprio in quel periodo, la vicina Colombia venne colpita da un forte terremoto, Jimenez decise di far costruire uno di questi mostri anche nella Cali semi distrutta. A Cacaras i 38 edifici presero il nome di “barrio 23 de Enero”, uno dei quartieri più combattivi e organizzati della città, mentre a Cali il mostro solitario ha visto nascere Manuel, lo ha guardato diventare attivista politico durante gli anni di Medicina e poi chirurgo.

Essere un “attivista politico” in Colombia non è mai stato un lavoro facile, spesso bisogna raccogliere le proprie cose al volo e scappare. A volte arriva una voce: “Vogliono farti fuori”; altre volte te lo dicono direttamente “Meglio che te ne vai con le tue gambe fino a che sei in tempo”, ma in ogni caso il messaggio è lo stesso: fuggire. La diversità dei modi dipende da chi stai infastidendo e col tempo impari anche a distinguere le minacce reali da quelle false. Ma sempre è un gioco rischioso.

È passato più di un anno da quando i Nasa hanno detto a Manuel “Van a venir por ti”. Era una minaccia reale. Già lo cercavano per farlo fuori. Da quel momento Manuel è di nuovo in esilio, in Canada. Perché è dai primi anni ottanta che di tanto in tanto è costretto a lasciare la sua città, il suo paese, i suoi progetti. Quando vivi come Manuel devi avere sempre uno zaino pronto con il necessario, perché non sai mai quando sarai costretto ad andartene di nuovo. E quando lo devi fare, devi correre.
Poche persone hanno l’esperienza maturata da Manuel nel campo del diritto alla salute e delle organizzazioni indigene. Sono innumerevoli gli enti dove ha prestato servizio e lavorato. Uno fra tutti il suo impegno all’Onu per far riconoscere l’approccio alla salute delle comunità indigene. Fu un lavoro che portò alla prima consultazione da parte dell’Onu delle comunità indigene e che sfociò in una risoluzione successivamente approvata. Questo è solo un esempio di come la vita politica e lavorativa di Manuel non siano mai state realmente separate e di come i suoi studi si concilino con il suo impegno e la sua passione: gli indigeni dell’America tutta.

Ha fondato e diretto molte organizzazioni di cooperazione internazionale, dato appoggio a comunità minacciate, lavorato in ospedali, visto i sistemi di salute pubblica smantellarsi a colpi di prestiti del banco mondiale. Ha fondato organizzazioni per impedire la privatizzazione della salute in tutto il continente, incontrato i più importanti leader indigeni e lavorato con loro. Poi nel 2003 chiamato dai Nasa è tornato alla sua Cali, a occuparsi di pianificazione, educazione e comunicazione.

La seconda volta che l’ho incontrato stava pianificando quella che è stata una delle marce più grandi in Colombia contro il governo di Alvaro Uribe Velez. Sessantamila indigeni a piedi per sessanta chilometri sotto un sole equatoriale che coceva la testa e i piedi. Ma fu un esempio di efficienza, con le donne indigene che di giorno in giorno costruivano accampamenti su terreni abbandonati e cucinavano per tutti, per poi riposare sotto tende di plastica e fiumi che tagliavano il paesaggio offrendo acque generose per bagnarsi e refrigerarsi.
Un popolo umiliato da 500 anni che veniva accolto dagli studenti in festa al loro arrivo a Cali. Bambini, vecchi, donne, professori, gente che scendeva in strada per cantare e batter le mani al loro passaggio. Un impatto enorme sull’opinione pubblica che consacrava il movimento Nasa come il movimento leader nelle lotte sociali.

Manuel deve tornare in Colombia. Questo è il suo posto. È con i Nasa che deve stare. Deve poter vivere qui senza paura di essere ucciso, senza uno zaino pronto nell’armadio. È importante che riesca a passare le sue esperienze e il suo aiuto pratico agli indigeni giovani e disorientati.
Il governo colombiano deve difendere le persone come Manuel, eppure sembra più preoccupato a difendere i corrotti e gli assassini, persone come l’attuale console di Milano. Ebbene sì, Milano ospita Jorge Noguera, ex capo del Das (polizia segreta Colombiana al servizio del presidente) che è accusato di connessioni con il paramilitarismo e in special modo con uno dei comandanti, Jorge40, al quale avrebbe passato una lista di 24 persone tra attivisti politici e leader comunitari da eliminare e puntualmente fatti fuori. Personaggi come Manuel che danno fastidio ai poteri forti e che vengono quindi eliminati dallo Stato, usando i metodi della guerra sporca, servendosi del peggior paramilitarismo che mai conosciuto da questo continente. Uomini come il console di Milano sono il tramite tra il potere e il braccio armato, tra il potere e gli assassini, i sicari, buoni per far fuori i personaggi scomodi e per racimolare voti come i 300.000 che con una frode elettorale il signor Noguera, quando era direttore del Das, ha fatto arrivare nel bottino elettorale durante l’elezione che ha portato Alvaro Uribe Velez a essere l’attuale presidente del paese.

lunedì 10 marzo 2008

TRAINING DI FORMAZIONE PER VOLONTARI CON DISPONIBILITA’ DI LUNGO PERIODO

TRAINING DI FORMAZIONE PER VOLONTARI CON DISPONIBILITA’
di lungo periodo (1- 2 anni): Rimini, 07–24 aprile 2008

__________________________________________________________________________

In un contesto disumanizzato dalla guerra l’Operazione Colomba, il Corpo Nonviolento di Pace della Comunità Papa Giovanni XXIII, è una proposta di speranza che si mette al fianco delle vittime per creare, attraverso azioni nonviolente, concreti spazi di riconciliazione e di pace.

DOVE SIAMO
Attualmente siamo presenti in Kossovo, in Nord Uganda, in Palestina e in Israele e tra breve speriamo di aprire una presenza in Colombia.

LA CONDIVISIONE DIRETTA COME PUNTO DI PARTENZA
Andiamo a vivere con le persone maggiormente colpite dalla violenza del conflitto (poveri, bambini, anziani, donne…) spogliandoci di quei privilegi che provocano diffidenze e pregiudizi e condividendo con loro la precarietà, le paure e le sofferenze che ogni guerra inevitabilmente genera. Perché?

UN CONCRETO STRUMENTO DI PACE E DIALOGO
Perché vivendo con le vittime del conflitto, “con e come loro”, e cercando contemporaneamente di dare risposte concrete alle esigenze quotidiane con azioni specifiche, giorno dopo giorno, conquistiamo sul campo quella fiducia che rende credibile la nostra proposta nonviolenta e concreto il nostro essere strumento di pace al servizio dei più bisognosi.
Avviando poi (dove possibile) questo cammino di condivisione sui diversi fronti del conflitto diventiamo incredibilmente ponte di dialogo tra le parti… ed è questo uno dei nostri principali obiettivi.
Per fare tutto ciò cerchiamo, insieme, di fare un cammino personale e di gruppo sulla nonviolenza come modo di essere.

LA NONVIOLENZA COME UNICA VIA PER LA RICONCILIAZIONE
Il fine non giustifica mai i mezzi, tutt’altro, i mezzi determinano il fine; per questo la nostra è una scelta
imprescindibile per la nonviolenza, l’unica forza attiva in grado di sconfiggere l’ingiustizia senza piantare il seme dell’odio e della vendetta, ma seminando quello dell’amore e della riconciliazione.

CON LE VITTIME CONTRO LE INGIUSTIZIE
Cerchiamo di essere vicini a tutte le vittime del conflitto, indipendentemente da appartenenza politica, religiosa, etnica… manteniamo il dialogo aperto sempre con tutte le parti coinvolte nel conflitto ma mai rimaniamo neutrali di fronte ad una ingiustizia.

NEL CONCRETO: AZIONI NONVIOLENTE E CREATIVITA’
Per rendere concreto il sostegno alle situazioni di particolare bisogno ed emergenza svolgiamo
quotidianamente azioni nonviolente di interposizione, denuncia, accompagnamento dei profughi, microcooperazione, mediazione, protezione delle minoranze, animazione… e tante altre azioni frutto di una incredibile creatività, forza dei poveri per la pace.

QUANDO
24h su 24, 12 mesi all’anno, perché la pace non può stare ai comodi della guerra, e se ci credi…

ORA DIPENDE ANCHE DA TE !
La nostra è una proposta aperta a tutti, le capacità e le professionalità di ognuno sono un valore
aggiunto ai nostri progetti ma non sono vincolanti, indispensabile è invece la maggiore età, una
conoscenza sufficiente dell’inglese parlato, la partecipazione all’intero corso di formazione e
una chiara affinità con la proposta nonviolenta e la vita di gruppo.

Note tecniche:
Gli argomenti trattati durante la formazione saranno:
- la Comunità Papa Giovanni XXIII;
- conoscenza della proposta dell'Operazione Colomba;
- elementi di analisi nonviolenta dei conflitti;
- elementi di teoria e spiritualità della nonviolenza;
- trainings sull'intervento in zona di conflitto;
- elementi sulla vita in gruppo;
- elementi per il fundraising;
- informazioni logistiche;
Il contributo spese è di circa 120 euro e comprende il materiale di formazione e il vitto e
l’alloggio a Rimini per tutta la durata del corso.
Per iscriversi è necessario compilare (con firma leggibile) il modulo d’iscrizione scaricabile dal
nostro sito www.operazionecolomba.it e consegnarlo personalmente o inviarlo tramite
raccomandata con ricevuta di ritorno all’indirizzo della nostra sede (di cui sotto).
Il modulo dovrà pervenire al massimo 10 giorni prima dell'inizio del corso.
E’ gradito un pre-invio del modulo via e-mail.
La partecipazione al corso è riservata ai volontari che intendono dare disponibilità a partire per i
nostri progetti all’estero entro luglio 2008.
Per contatti ed informazioni (chiedere di Alberto):

Ass. Comunità Papa Giovanni XXIII
Operazione Colomba
Via Mameli n.5
47900 Rimini
Tel./Fax 0541.29005
E-mail: operazione.colomba@apg23.org
Sito: www.operazionecolomba.it

sabato 8 marzo 2008

La Colombia contro il paramilitarismo



Colombia - Bogotà - 07.3.2008
PeaceReporter.net


In migliaia marciano a Bogotà contro la guerra

dal nostro inviato
Stella Spinelli

“Questa marcia è l'occasione per noi colombiani di mostrare al mondo le nostre ferite, affinché vengano sanate. La Colombia è un paese pieno di ferite: sfollamenti forzati, sparizioni, torture. Una lista infinita di crimini impuniti e fatti con la connivenza del governo, del potere di questo paese. Oggi siamo qui per dire basta ai paramilitari e all'esercito che uccide. Il 4 scendemmo per dire basta alla guerriglia. Perché la Colombia è stanca della guerra, di questa guerra assurda da ambo le parti.
Vogliamo la pace”.

Sono in migliaia questa mattina a Bogotà, accalcati nella grande avenida settima, che collega il Parco nazionale con la piazza Bolivar, cuore della capitale e punto finale della manifestazione contro il paramilitarismo e le vittime di Stato. È una giornata grigia e umida, tipica della città andina, ma il sole cerca di farsi spazio sgomitando in un cielo minaccioso. Dalle dieci la gente confluisce a flotte sulla grande via, indossando magliette colorate con scritte cubitali: “Colombia siamo tutti. Basta ai massacri, agli sfollamenti, alle torture, alle sparizioni”.
Fischietti e megafoni animano la folla. I volti sono seri e composti. L'atmosfera è emozionante. Sono arrivati da molte zone del paese per marciare a Bogotà, nonostante la più grandi città colombiane abbiano a loro volta organizzato manifestazioni in contemporanea, affinché la voce della denuncia salga unanima da ogni lato.


Alcuni attori improvvisano brevi rappresentazioni itineranti per denunciare il dramma delle fosse comuni: vestiti di nero e truccati di bianco, con rigagnoli rossi e profonde occhiaie nere, simulano la morte brutale per mano di paramilitari incappucciati. Gridano rotolandosi in mezzo a resti di ossa umane e desolazione. Poco più avanti, la gente è costretta a zigzagare fra corpi di gente stesa per terra e racchiusa in sacchi bianchi. Sopra la scritta della luogo e della data della scoperta della fossa comune. Per ora sono trentadue quelle venute alla luce del sole, grazie alle ammissioni di paras pentiti. “Vogliamo gridare al mondo il dramma delle fosse comuni trovate in ogni angolo del paese e che il governo ha sempre volutamente ignorato – spiega un professore del distretto - Questi massacri sono delitti impuniti. Ora basta”.
“Stiamo assistendo a un risveglio di coscienza. Queste marce lo testimoniano – spiega Simone, un italiano che da cinque anni vive nella capitale colombiana -. Una delle cose più drammatiche di questo confitto è che molta gente lo ignora. I colombiani delle città non conoscono bene il conflitto, relegato alle grandi distese rurali. Ma in questi mesi c'è un risveglio lento delle coscienze. Nonostante le manipolazioni di vario tipo tentate dai mass media filogovernativi. È lento, ma è cominciato. Quella di oggi infatti è stata una sfida ai mezzi di comunicazione: essendo una manifestazione per dire basta al paramilitarismo e al terrorismo di Stato, è da sempre stata ignorata. Perché questa è il quarto anno che viene organizzata, ma gli altri anni è passata letteralmente sotto silenzio. Oggi invece, gli organizzatori hanno sfruttato l'onda della manifestazione del 4 febbraio sostenuta e manipolata dal governo contro le Farc, e i mass media non hanno potuto sottrarsi alle loro responsabilità e sono qui a seguirla”. Sono molti i cori intonati per chiedere lo scambio umanitario, inni di pace, canzone di unità e solidarietà. Si balla e si salta, o si cammina compostamente. Ma la gente c'è. Ha risposto. E il sole ogni tanto penetra a indicare il cammino.
Con un filo di voce, Marina, settanta anni ed elegantemente vestita, commenta timidamente: “Sono qui protestare contro ogni forma di violenza, venga di donde venga. Troppa violenza. Vogliamo la pace. E questa è una forma per ottenerla, marciare per far sentire la voce della gente”. Poi arriva l'energia di un uomo che ha sofferto sulla propria pelle il sopruso dello Stato. “Mi chiamo Yuri Enrique Salamanca e sono il padre di Yuri Nicolas, un bambino di 15 anni assassinato dalla polizia nazionale 1.041 giorni fa, ossia 24.984 ore (alle ore 13 di Bogotà, le 19 in Italia), mentre stava manifestando durante la festa dei lavoratori. Sto lottando per rendere visibile la problematica della violenza che colpisce questo paese. Basta guerra, basta violenza basta assassini di bambini. La mia è una lotta pacifica, a differenza di quella dello Stato colombiano. Non molti hanno le idee chiare sul perché siamo qui, marciando – racconta, passo svelto e sguardo determinato - Molti pensano che dato che siamo qui per denunciare il dolore portato dal paramilitarismo e dallo Stato, siamo guerriglieri, terroristi. Ma è una bugia. Noi oggi vogliamo parlare di quella realtà che nella marcia del 4 di febbraio non è comparsa, ossia che anche lo stato assassina, che anche lo Stato fa sparire la gente innocente, che anche lo Stato tortura. E dire che chi protesta contro tutto questo è un guerrigliero è una stigmatizzazione, un messaggio sbagliato che lo Stato vuol fare arrivare al popolo colombiano. E quindi è importante che il mondo intero sappia perché siamo in piazza oggi: stiamo marciando per la vita, la dignità, i diritti umani, gli studenti, i bambini. Non stiamo litigando con nessuno è lo stato che litiga con noi, per quello che facciamo e per quello che abbiamo il coraggio di denunciare”.
E' tanta la gente, tantissima. E cammina lentamente, gustandosi questa rivincita. Un momento importante in cui chi ha spesso paura di parlare mostrando la faccia, può farlo, senza rischiare vendette. Anche se un certo timore resta: “Preferisco dare il mio pseudonimo, Peiro, ho 17 anni e tanta voglia che la Colombia cambi”. Ha riccioli folti e una faccia pulita. Non indossa nessuna sciarpa né maglietta, ma ha le idee chiare: “La marcia del 4 febbraio era una scusa per mettere la gente contro qualcosa. Ma è brutale per un governo. La marcia di oggi è per tutti quelli che hanno un cuore e che vogliono espiremere al mondo il profondo dolore che sentono. La violenza, la guerra, i crimini di stato, i massacri dei gruppi di ultra-destra, dei paras, del governo. Siamo qui per dire basta a tutto questo. Questo è oggi”.
Dietro uno striscione che recita “Non si semina la pace con l'ingiustizia né la si raccoglie se si semina la morte” si nasconde un contadino dell'Arauca, una delle zone più martoriate dal paramilitarismo. “Sì, sono araucano, come tutti i contadini qui presenti. Siamo qua per denunciare il desplazamiento a cui siamo sottoposti e gli assassini, tutti perpetrati con la connivenza del medesimo stato colombiano. L'Arauca è una delle zone più martoriate dal paramilitarismo anche se adesso anche la guerriglia ci sta forzando ad andarcene. Siamo stanchi, non vogliamo più violenza. Basta. Vedi questa foto? Era di un ragazzo di venti anni ucciso a sangue freddo solo perché era un contadino araucano. La nostra terra è ricca di petrolio e non ci vogliono fra i piedi. Troppo ghiotta, troppe multinazionali che ci vogliono mettere le mani. Per questo ci cacciano a suon di pallottole, minacce e torture. Ma non ci arrendiamo, non vogliamo che coltivare la nostra terra e vivere in pace. E che non vengano a dirci che siamo guerriglieri solo perché non ci pieghiamo alla brutalità dei paras. Noi siamo contadini e vogliamo la pace ora. Dal 1998 soffriamo immensamente dopo il massacro del villaggio di Santo Domingo, quando la forza aerea colombiana bombardò uccidendo una marea di gente. Giorno dopo giorno questa guerra si acutizza. Non ne possiamo più”.
2.121 detenzioni arbitrarie. Desaparecidos 532. 1.478 desplazados forzatamente. 2.786 assassinati. 139.575 minacciati.117.478 torturati. 72.171 sfollati. Sono solo alcune delle cifre riportate nei cartelli che si vedono portati a testa alta da uomini donne, giovani e anziani. Così la Colombia sta dicendo basta al conflitto, basta alle bugie e alle manipolazioni del governo. Così chiede la pace. “Siamo funzionari della fiscalia e siamo qui per dire basta alla violenza paramilitare e affinché finisca l'impunità. Basta ai massacri. Sfortunatamente il governo si è sempre posto a difendere i paramilitari, il congresso nella sua maggioranza anche”, spiega un procuratore di Bogotà. Un pensiero che viene ribadito dalle parole forti di Hernandez Forero, il presidente nazionale dell'associazione che raggruppa i giudici, i magistrati e gli impiegati del ramo giuridico del paese. “Siamo qui perché crediamo che c'è bisogno di una grande dimostrazione per rivendicare le vittime di tutto questo conflitto e di tutti i desaparecidos e gli assassinati dai gruppi paramilitari e dal terrorismo di stato. Vogliamo denunciare la situazione affinché il mondo intero capisca che in Colombia c'è da scegliere un cammino differente se si vuole arrivare a un accordo di carattere politico sociale ed economico”.
Stella Spinelli

giovedì 6 marzo 2008

Saludo al IV Encuentro Nacional de Vìctimas de Crìmenes de Estado



Narni, 6 de marzo de 2008

A nuestros amigos y amigas
del Movimiento Nacional de Vìctimas de Crìmenes de Estado
Bogotà
Colombia


Afectuoso saludo.

La Rete Italiana di Solidarietà Colombia Vive!, saluda al IV Encuentro Nacional de Vìctimas de Crìmenes de Estado a realizarse en Bogotà los dìas 6,7y8 de marzo del presente ano. Vuestra valiente lucha por la verdad, la justicia y la reparaciòn representa un importante signo de esperanza para Colombia y el mundo, un ejemplo concreto de resistencia a la barbarie y de reafirmaciòn de la vida digna.

Hoy en el centro historico de Roma, conjuntamente con otras organizaciones hermanas, nos manifestaremos a favor de las vìctimas de la violencia polìtica colombiana, para gritar junto con vosotros, no màs asesinatos, no màs desaperecidos, no màs desplazamiento forzado, no màs impunidad.

Condenamos las amenazas y atentados contra organizaciones promotoras de la marcha del dìa de hoy y las declaraciones irresponsables de altos funcionarios del gobierno colombiano que ponen en serio riesgo la integnidad fisica de los participantes en este importante evento.
Reciban nuestro abrazo fraterno y solidario,

Dr. Andrea Proietti
Presidente di Colombia Vive!

martedì 4 marzo 2008

Da Roma accompagniamo le vittime del conflitto sociale, politico e armato in Colombia

ROMA, CAMPO de FIORI, ore 16:30
Come loro esigiamo Verità,Giustizia e Riparazione

Acompañamos desde Roma a las victimas del conflicto social, politico y armado en Colombia
Como ellas exigimos VERDAD, JUSTICIA Y REPRACION INTEGRAL


Con el silencio, el consenso y la aprobación de la llamada Comunidad Internacional, Union Europea y Estados Unidos a la cabeza, cada día en Colombia, cerca de 4 Millones de personas viven en sus propia carne los efectos del desplazamiento de sus tierras o de sus comunidades; en las mayoría de los casos bajo presión de los llamados grupos “paramilitares”. Estos grupos, solos o junto con las Fuezas Militares colombianas, han secuestrado y desaparecido por lo menos 15.000 colombianos; los han sepultado en más de 3.000 fosas comunes o arrojado sus cadáveres en los ríos; en los últimos 20 años han asesinado más de 1.700 indígenas, 2.562 sindicalistas y cerca de 5.000 miembros del partido la “Unión Patriótica”.

Los paramilitares “regularmente” torturan sus víctimas antes de asesinarlas. Entre el 1982 y el 2005 los paramilitares perpetraron más de 3.500 masacres y robaron mas de 6 Millones de hectáreas de tierra. Desde el 2002, luego de su “supuesta desmovilización”, han asesinado 600 personas por año. Desde el 2002 hasta la fecha, los miembros del Ejército Nacional colombiano han cometido más de 950 ejecuciones extrajudiciales, siendo la mayor parte de las víctimas “falsos positivos”, acusados de presuntos guerrilleros.

Solo en enero de 2008, los paramilitares cometieron 2 masacres, 9 desapariciones, 8 homicidios; mientras que el Ejército cometió 16 ejecuciones extrajudiciales. En Colombia, los agentes del Estado y los paramilitares violan los DH y el DIH. Al contrario de las declaraciones formales del Gobierno de Alvaro Uribe Velez – conocido inspirador del Paramilitarismo en Colombia –, muchos grupos paramilitares no se han desmovilizado, ahora se autodenominan “Aguilas Negras”.

Hasta la fecha, la inmensa mayoría de estos Crímenes de Lesa Humanidad han quedado en la total Impunidad

El paramilitarismo en Colombia controla el 35 % del Parlamento y mas de 60 “fieles servidores del Estado” – entre funcionarios, congresistas, senadores y embajadores colombianos, además de empresarios y miembros de las FF AA, de todo orden y grado – son acusados de colaborar con los criminales en planes de exterminio de masas; éstos tristemente famosos “Para-Políticos” siguen hasta el día de hoy en sus cargos públicos y diplomáticos (incluso en Italia).

No es para nadie desconocido el hecho que las acciones del paramilitarismo, la “para-politica” y los crímenes de Estado, hayan voluntariamente permitido grandes beneficios a las Transnacionales y a la Oligarquía Nacional. El desplazamiento y las masacres realizadas en todo el territorio nacional vienen produciendo el aniquilamiento y la debilitación de muchas organizaciones sociales, facilitando de hecho el saqueo y la explotación de los recursos naturales y el apoderamiento de las empresas estatales. Las denuncias contra la Cola, Nestlé, Chiquita Brands, Dole, Del Monte, Drummond, Glencore, OXI, BP y muchas más, evidencian las estrategias y los reales objetivos de las Transnacionales en Colombia, así como el papel del Terrorismo de Estado.

Mientras la enorme mayoría de la población colombiana está por de bajo de la línea de pobreza, los gastos militares han crecido enormemente, sobrepasando hoy en día el 6.5% del PIB nacional. De los 3,56 billones destinados para la inversión total del Gobierno Nacional, 2,3 billones, o sea el 65 %, son destinados a las inversiones militares.

….y pensar que hay quien dice que el conflicto social y armado interno no existe en Colombia !!

Un conflicto causado por la injusta distribución de las riquezas y por el control de los recursos.
Manifestemos tod@s junt@s nuestra incondicional solidaridad con la lucha de resistencia del pueblo colombiano y con las víctimas del Terrorismo de Estado en Colombia; por la liberación de los Presos Políticos; por el regreso de los miles de Exiliados, por el respeto de los Derechos Humanos, por un país LIBRE y SOBERANO.
Exigimos Verdad, Justicia y Castigo para los responsables intelectuales de tanto horror en Colombia.
Exigimos que el Gobierno italiano y la Unión Europea paren de financiar
el regimen paramilitar de Alvaro Uribe Velez
No más fosas comunes ! No más desplazamientos forzados ! No más paramilitares !
No más parapolíticos ! No más crímenes de Estado !


Promueve:

Comitè “Carlos Fonseca”, Rete di Solidarietà con le comunità di pace colombiane, Associazione A SUD, Confederazione COBAS, Cobas Bologna, Colombiani in Italia

6 MARZO 2008: Giornata Internazionale dedicata alle vittime del Paramilitarismo, della Para-Politica e del Terrorismo di Stato in Colombia

Con il silenzio, l’assenso e il beneplacito della cosiddetta Comunità Internazionale, Unione Europea e Stati Uniti in testa, ogni giorno in Colombia, circa 4 Milioni di persone vivono sulla propria pelle gli effetti dell’allontanamento forzato dalle proprie terre o dalle proprie comunità provocato, nella maggioranza dei casi, dalla pressione dei cosiddetti gruppi “paramilitari”. Questi gruppi, da soli o insieme alle Forze Militari colombiane, hanno sequestrato e fatto sparire almeno 15.000 colombiani; li hanno seppelliti in più di 3.000 fosse comuni o gettato i loro cadaveri nei fiumi; negli ultimi 20 anni hanno assassinato oltre 1.700 indigeni, 2.500 sindacalisti e i circa 5.000 membri del solo partito “Union Patriotica”.

I paramilitari torturano “regolarmente” le loro vittime prima di ammazzarle. Tra il 1982 e il 2005 hanno perpetrato oltre 3.500 massacri e si sono appropriati di oltre 6 Milioni di ettari di terra. Dal 2002, dopo la loro “simulata smobilitazione”, ogni anno hanno assassinato 600 persone. Dal 2002, i membri dell'Esercito Nazionale colombiano hanno commesso più di 950 esecuzioni extragiudiziali, presentando la maggior parte delle vittime (leader sociali o sindacali) come presunti guerriglieri.

Solo nel Gennaio 2008, i paramilitari hanno commesso 2 massacri, 9 sparizioni forzate, 8 omicidi; mentre l'Esercito ha commesso 16 esecuzioni extragiudiziali. In Colombia, funzionari di Stato e paramilitari violano i Diritti Umani ed il Diritto Umanitario Internazionale. Al contrario delle dichiarazioni formali del Governo del Presidente Alvaro Uribe Velez – noto ispiratore del Paramilitarismo in Colombia – molti gruppi paramilitari non si sono mai smobilitati; ora si fanno chiamare “Aquile Nere”.

A tutt’oggi l'immensa maggioranza di questi Crimini di Lesa Umanità resta nella totale Impunità !

Nonostante per loro stessa ammissione, il paramilitarismo controlli il 35 % del Parlamento e oltre 60 “fedeli servitori dello Stato” – tra funzionari, parlamentari, senatori e ambasciatori colombiani, nonché impresari e membri delle Forze Armate, di ogni ordine e grado – siano accusati di collaborare ai criminali piani di sterminio di massa, questi tristemente famosi “Para-Politici” rivestono a tutt’oggi incarichi ufficiali, ad es. diplomatici (incluso in Italia).

È indubbio che le azioni del paramilitarismo, la “para-politica” ed i crimini di Stato, abbiano volontariamente concesso grandi benefici alle Transnazionali e all’Oligarchia Nazionale. L'allontanamento forzato e i massacri compiuti in tutto il territorio nazionale stanno producendo l'annientamento e l'indebolimento di molte organizzazioni sociali, facilitando di fatto il saccheggio e lo sfruttamento delle risorse naturali e la privatizzazione delle imprese statali. Le denunce contro Coca Cola, Nestlé, Chiquita Brands, Dole, Del Monte, Drummond, Glencore, OXI, BP e molte altre, evidenziano le strategie e i reali obiettivi delle Transnazionali in Colombia, nonché il ruolo giocato dal Terrorismo di Stato al loro fianco.

Oggi, mentre la stragrande maggioranza della popolazione colombiana si trova ben al di sotto della soglia della povertà, la spesa militare è cresciuta enormemente, superando il 6.5% del PIL. Dei 3,56 miliardi di investimenti totali previsti dal Governo Nazionale, 2,3 miliardi di Dollari, cioè il 65 %, sono stati destinati al settore militare.

…ALLA FACCIA DELL’INESISTENZA DEL CONFLITTO SOCIALE E ARMATO INTERNO !!
Un conflitto causato dall’ingiusta distribuzione delle ricchezze e dal controllo delle risorse da parte di oligarchia e multinazionali.

Manifestiamo tutti/e insieme la nostra incondizionata solidarietà verso la lotta di resistenza del popolo colombiano e le vittime del Terrorismo di Stato in Colombia; per la liberazione delle migliaia di Prigionieri Politici; per il ritorno delle migliaia di Esuli, per il rispetto dei Diritti Umani, per un paese LIBERO e SOVRANO.

Esigiamo Verità, Giustizia e una giusta Punizione per i responsabili materiali e intellettuali di tanto orrore in Colombia.
Esigiamo che il Governo italiano e l’Unione Europea
smettano di finanziare il regime paramilitare di Alvaro Uribe Velez
Mai più fosse comuni ! Mai più sfollamenti forzati !
Mai più paramilitari ! Mai più para-politici !
Mai più crimini di Stato !

ROMA, PIAZZA CAMPO DE FIORI, ORE 16,30

PROMUOVONO: Comitato “Carlos Fonseca”, Rete italiana di solidarietà Colombia Vive, AssociazioneA SUD, Confederazione COBAS, Cobas Bologna, Colombiani in Italia